PRINCIPALES BENEFICIOS DE DORMIR BIEN.

Sabemos que la forma en la que reposamos, el tiempo y la calidad de nuestras horas de sueño y el cómo se desarrolla nuestra rutina de descanso es principal detonante de trastornos de sueño. Los trastornos del sueño son tan extensos y de tipos tan diversos, que se agrupan en diferentes categorías dependiendo a las conductas, los problemas con tus ciclos naturales de sueño y vigilia, los problemas para respirar, la dificultad para dormir o tu sensación de somnolencia durante el día. Así como también con respecto a la causa, a la forma en la que afectan y a las consecuencias que generan en nuestro día a día, produciendo cambios negativos en nuestra salud mental, física general, en nuestra seguridad y nuestra calidad de vida, aumentando riesgos de padecer y generar otros problemas de salud por parte de los síntomas de problemas de sueño como somnolencia diurna excesiva, dolores de cabeza repentinos, respiración irregular o aumento del movimiento durante el sueño. Estadísticas demuestran que aproximadamente el 40% de las personas duerme menos de 7 horas, que son las mínimas recomendadas por día.

La mayoría de los adultos necesitan entre 7 y 8 horas de sueño de buena calidad en un horario uniforme todas las noches. Si no encuentras suficiente tiempo para dormir, cambia tus hábitos para lograrlo, ya que son muchas los beneficios de obtener un buen dormir en todos los ámbitos que el cuerpo necesita, dichos beneficios los categorizamos de la siguiente manera:

  • Mejora de la memoria, la creatividad e incremento de habilidades cerebrales.

Hay quien cree que mientras el cuerpo duermo no trabaja o no realiza ninguna actividad cerebral, pero resulta ser todo lo contrario, dormir las horas necesarias para obtener el adecuado descanso del cuerpo fortalece las conexiones neuronales y se equilibra la producción hormonal, lo que hace que la imaginación sea más potente y por ende, más creativos. Ya que durante la fase REM del sueño, el hipocampo se repara y se restaura transformando la memoria a corto plazo a memoria a largo plazo, reforzando conocimientos adquiridos y fijando recuerdos y destrezas.

  • Mantiene una condición física optima y ayuda con el balance del peso corporal.

Las personas que duermen menos de 7 horas al día tienen mayores probabilidades de sufrir de sobrepeso, según estudio publicado por the National Academies. Hay dos efectos directos del insomnio y la falta de sueño sobre el funcionamiento hormonal del cuerpo, cuando se ha tenido poco tiempo de descanso o mal dormir los adipocitos (células grasas) liberan poca cantidad de una hormona llamada leptina, responsable de suprimir la sensación de apetito, por otro lado, el estómago libera mas grelina, causando ganas de comer tras una sensación de hambre. Así es como el no dormir lo suficiente causa este desequilibrio hormonal que nos estimula el apetito y nos hace propensos a comer demás y aumentar de peso.

  • Mantiene el sistema inmunológico en buenas condiciones, beneficiando nuestra condición de salud.

Hay una razón por la que tantas compañías cosméticas y farmacéuticas tengan líneas de productos de uso nocturno y es que mientras el cuerpo duerme, se incrementa la regeneración celular, se acelera nuestro metabolismo y mejora la circulación sanguínea, lo que hace que nuestra piel asimile mejor los nutrientes, reflejando una piel más tersa, hidratada y un mejor aspecto general de la misma. Regenerando así, el sistema inmunitario también, que le permite hacer eficazmente su proceso natural de control y tratado contra las toxinas y gérmenes a los que nos exponemos cada día. Por ende, no dormir lo suficiente nos debilita y nos desmejora paulatinamente, teniendo un sistema inmune débil se tienen menos probabilidades de combatir infecciones de forma eficiente, reflejándose en problemas crónicos de la piel, cambio anímico, retardo en la recuperación de daños y aceleramiento de la vejez celular.

Una investigación de la Universidad Carnegie Mellon (EE.UU.) concluyó que las personas que duermen menos de siete horas al día son tres veces más propensas a resfriarse que las que duermen ocho horas o más.

  • Afecta positivamente el sistema cardiovascular.

Mientras dormimos todas nuestras células se regeneran, incluyendo las articulaciones y músculos, así como también el corazón. Estudios confirman que los deportistas tienen un tiempo ideal de sueño de 10 horas durante periodos de competición, para mejorar sus tiempos y resistencia aeróbica. Al dormir, desciende la presión arterial, caso contrario a cuando sufrimos periodos largos de insomnio que aumentan la hormona del estrés en la sangre, aumenta la tensión arterial y frecuencia cardiaca. Por lo que tener malos hábitos de sueño hacen propicio sufrir de insuficiencias cardiacas.

  • Reduce la depresión

El cuerpo dormido se relaja y eso facilita la producción de melanina y serotonina, hormonas que hacen que nos sintamos bien al despertar y que nos hacen sentir felices y emocionalmente más fuertes, cuando contrarrestan los efectos de las hormonas adrenalina y cortisol, causantes del estrés, emociones volátiles e irritabilidad lo que nos hace susceptibles a sufrir de recaídas depresivas o a que se asiente más en nosotros esta sensacion. Aquí es importante recalcar que dormir lo suficiente no se refiere solo al total de horas de sueño. También es importante que el sueño sea de buena calidad de modo que el cuerpo se sienta realmente descansado, ya que incluso tener pequeños saltos de sueño o interrupciones pueden ser propicios para alguna deficiente hormonal como la antes mencionada y producir emociones negativas.

Se puede decir que por tratarse de un proceso biológico tan instintivo y primario del que podemos tener conciencia, se subestima por la mayoría de la población, parece algo sin importancia pero que afecta enormemente el tiempo y la forma de reacción, junto con la correcta toma de decisiones, que no son más que lo que afecta directamente la forma en la que nos desenvolvemos como individuos y en la sociedad

Los beneficios de dormir apropiadamente se reflejan más en las consecuencias que contrarrestamos y evitamos, producidas por falta de descanso y buen sueño que en los mismos beneficios positivos en sí de dormir bien. Lo que demuestra que el dormir es parte esencial de nuestro correcto y normal funcionamiento biológico básico. Por lo que tampoco debemos recurrir al caso extremo de dormir demasiado, no es bueno y tiene sus propios riesgos para la salud; lo ideal y principal siempre para mantener una buena salud es mantener los hábitos que nuestro cuerpo necesita de forma balanceada.